Con esta barra se puede imitar los tonos suaves de la lluvia.
Puede utilizarse como sonajero, instrumento rítmico, juguete sonoro o juego sensorial relajante que no sólo fascina a los niños.
El émbolo de plástico transparente de la barra de lluvia proporciona una visión clara de las perlas de vidrio que se filtran a través de las seis placas perforadas de colores en forma de flores.
La acústica y la percepción visual se entrenan de esta manera. También es adecuado como sonajero o juego de rodar para bebés y niños pequeños.